domingo, 7 de octubre de 2007

Semana de la arquitectura de Madrid - CÍRCULO DE BELLAS ARTES







En 1919 el Círculo de Bellas Artes convocó un concurso de anteproyectos del edificio de su sede social en el solar que habían ocupado los jardines del marqués de Casa Riera. El concurso se declaró desierto, quedando tres proyectos finalistas: el equipo formado por Secundino de Zuazo y Eugenio Fernández Quintanilla, el de Baltasar Hernández Briz y Ramiro Saiz Martínez y el de Gustavo Fernández Balbuena. Antonio Palacios, uno de los concursantes, recurrió el fallo que había desestimado su anteproyecto por superar la altura máxima permitida. Por tal motivo, se hizo una votación entre los socios que eligieron el de Palacios. El edificio, como todos los construidos por Palacios, tuvo grandes problemas para conseguir licencia municipal por exceso de altura, a pesar de haber sido declarado como centro de protección de las Bellas Artes y entidad de utilidad pública. Se ajusta a un solar rectangular, al que se acoplan perfectamente los distintos usos de cada planta. Puede dar una idea de su multifuncionalidad, la distribución del programa de necesidades que aparece en la memoria del proyecto: Planta baja: vestíbulos, salas de exposición, conversación y mirador. Entresuelo: vida íntima del club, pequeños recreos y mirador. Planta principal: grandes fiestas, salones de reunión y conversación. Primer ático: biblioteca. Segundo ático: sala de recreos y junta directiva. Primera planta de terrazas: comedores y cocinas. Segunda planta de terrazas: estudios de Bellas Artes. Primer sótano: cultura física, bar-baile, baños, gimnasio, esgrima y "patinadero". Subsótano: servicios generales. En plantas primera y entresuelo hay además un teatro-cine. El edificio se encuentra decorado con esculturas de Capuz y Adsuara en sus fachadas y coronado por una Minerva de Juan Luis Vassallo. El Círculo tiene una imagen urbana monumental y ecléctica por su volumetría y el tratamiento de sus fachadas. La parte baja repite el esquema de los edificios comerciales con el doble orden gigante y en la parte alta se crea un juego de distintos volúmenes hasta terminar en la torre a modo de faro cultural.



Resumen histórico arquitectónico:
Proyecto: Antonio Palacios Ramilo : 1921-1926
Reforma : Federico Echevarría Sainz , Horacio Domínguez López : 1983-1984
Restauración : Antonio Más-Guindal Lafarga : 1993-1995 (P y O). Adecuación: 1º fase: Jesús Hierro Sureda y Ángel Luis Fernández Muñoz: 1999, 2ª fase: Ángel Luis Fernández Muñoz: 2001 y María Rosario Chao Foriscot: 2001


Semana de la arquitectura de Madrid - REAL CASA DE CORREOS





En la época de Fernando VI se le encargó a Ventura Rodríguez el proyecto para construir la Real Casa de Correos, que no se realizó. Al subir al trono Carlos III pidió un nuevo proyecto al arquitecto francés Jaime Marquet. El edificio, que ocupa una manzana, se construyó con planta rectangular distribuida en torno a dos patios cuadrados porticados, a diferencia del de Ventura Rodríguez que tenía un solo patio rectangular. Sus fachadas poseen un gran desarrollo horizontal que sólo se interrumpe en el cuerpo central de la portada principal y en las esquinas. Destacan el ritmo de los vanos, el bicromatismo de los materiales (ladrillo y piedra) y la portada principal, que remata con un cuerpo cuadrado sobre el que se colocó un reloj y, sobre él, un carillón construido en el siglo XIX. Es uno de los edificios con más historia de la capital y ha sido testigo de muchos hechos relevantes de la historia de España. Ha sido rehabilitado para albergar la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid bajo proyecto de Ignacio Prieto y Ramón Valls, en colaboración con José Ramón Olaso y Rafael del Peral, modificado y ejecutado posteriormente.

Resumen histórico arquitectónico:
Proyecto: Jaime Marquet : 1760-1768
Adaptación : Ramón Valls Navascués : 1985-1986
Rehabilitación : Ramón Valls Navascués , Ignacio Prieto Revenga : 1992 (1º P) : Juan Blasco Martínez, Ángel Luis Valdivieso Frutos, Guillermo de la Calzada Rodríguez-Porrero , Manuel Bastarreche Alfaro : 1996 (2º P) 1996-1998

Semana de la arquitectura de Madrid - MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN






Ubicado el
Ministerio de Fomento desde su creación, en 1856, en el antiguo Convento de la Trinidad, pronto se comprobó la necesidad de crear una nueva sede, donde este organismo público pudiera desarrollar adecuadamente sus funciones. Tras diversas tentativas de edificación en algún solar estatal, se optó hacia 1879 por segregar parte de los terrenos del Real Jardín Botánico, concretamente los situados al Sur, separándose de aquel por una nueva calle, Claudio Moyano. En parte de esta superficie, el arquitecto Álvarez Capra proyectó un primer edificio ministerial, con frente principal hacia el Oeste, donde habría de construirse la Estación de Ferrocarril, reservando el resto para una Escuela de Artes y Oficios, con el objetivo de crear un gran campus universitario en el que debía integrarse la de Ingenieros de Caminos, junto a El Retiro. En 1881 se decidió replantear el edificio previsto para Ministerio, que ahora se convierte en la dicha Escuela de Artes y ésta en Facultad de Ciencias, según proyecto de Mariano Belmás, quien respetó la ubicación inicial y el perímetro de las plantas. No obstante, cuatro años más tarde, se le propuso a Saavedra que situara en aquella la Facultad de Ciencias y el Gabinete de Historia Natural, cuando ya la explanación se había iniciado, lo que finalmente no se llevaría a cabo, manteniéndose la solución inmediatamente anterior de Belmás. Se retomaron entonces las dos obras, pero bajo la dirección del último arquitecto, quien introdujo ligeras modificaciones, en cuanto a la composición y distribución fijadas. Problemas económicos y administrativos, surgidos durante la ejecución de ambos edificios, propiciaron su paralización en 1891, habiéndose levantado ya los sótanos y la planta baja de la que se suponía habría de ser la Escuela. Este mismo año, por una Real Orden se encomendaba al arquitecto Repullés y Segarra la reforma de esta última edificación para su primitivo destino, el Ministerio de Fomento, por ser mucho más urgente y necesario, aunque por otra de 1892 era sustituido, con el mismo encargo, por Velázquez Bosco. Adaptado a lo existente, un volumen de planta rectangular, con torreones en las esquinas y dos grandes patios interiores, el Arquitecto planteó ocupar parte de éstos con nuevas crujías para hacerlos utilizables, cubriéndoles con una estructura de cristal y hierro, realizada en los Altos Hornos de Bilbao, al igual que todos los elementos de fundición. También tuvo que elevar el número de alturas a cuatro sobre la rasante y modificar la distribución interior de los proyectos anteriores, adaptándola a las diversas oficinas y departamentos, e incluso la posición de la escalera principal, diseñando otra grandiosa, de mármol y de traza imperial, que desembarcaba en el primer piso. Cambió la decoración y composición de las fachadas, con el fin de ganar en empaque y magnificencia, que adecuadamente representase al Ministerio, resolviéndolo dentro de su habitual eclecticismo y con la participación en ellas de los principales artistas de la época. Destaca el majestuoso pórtico de acceso, formado por ocho columnas corintias pareadas de orden gigante sobre un gran basamento, que alcanza el nivel del piso primero, en el cual se encuentra la puerta principal, flanqueada por dos cariátides que representan la Industria y al Comercio. Remata este cuerpo un ático de gran solidez, con tres figuras aladas realizadas por Agustín de Querol. A partir de 1986 se realizaron obras de restauración en el edificio, organizadas en tres fases, que contaron con la colaboración de Antonio Perla en las decoraciones cerámicas.

Resumen histórico arquitectónico:
Proyecto inicial: Lorenzo Álvarez Capra : 1879
1ª Reforma para Escuela de Artes y Oficios : Mariano Belmás Estrada: 1882-1885
2ª Reforma para Escuela de Artes y Oficios : Eduardo Saavedra : 1885-1891
3ª Reforma, ampliación y remodelación para Ministerio de Fomento : Ricardo Velázquez Bosco : 1893-1897
Restauración de módulo experimental (1ª fase), fachadas y verja (2ª fase) y chimenea exenta (3ª fase) : Gloria Alcázar Albájar, Ignacio Gárate Rojas, Carlos Lavesa Díaz , José Luis Moreno Cervera : 1ª fase 1986-1987 , 2ª fase 1988-1990 y 3ª fase 1990

Semana de la arquitectura de Madrid - OBSERVATORIO ASTRONÓMICO
























En el Cerrillo llamado de San Blas, en el extremo meridional de los terrenos del Buen Retiro, aislado por tapias, se encuentra este edificio, ideado, al parecer, por el célebre marino D. Jorge Juan y Santacilia, todavía durante el reinado de Carlos III, el cual vino a completar la zona de Madrid dedicada al cultivo de las ciencias, junto con el Jardín Botánico de 1781 y el Gabinete de Historia Natural, hoy Museo del Prado, de 1785. El proyecto del Observatorio, como el de esta última edificación y algunas del dicho Jardín, sería encomendado al arquitecto Juan de Villanueva, comenzándose las obras en 1790 y en el mismo solar donde se situaba un polvorín y un juego de pelota, los cuales tuvieron que desaparecer, y en las inmediaciones de la Ermita que había dado nombre al Cerro, destruida en 1812. La construcción fue muy lenta, debido a los problemas económicos y políticos de la época, aunque en 1808, al estallar la Guerra de la Independencia, debía hallarse casi concluido, a falta de algunas esculturas decorativas, el acristalamiento y el antepecho de coronación del edificio. Tiene planta cruciforme, con un pórtico hexástilo de orden corintio, desde el que se accede a un gran salón central y octogonal, con el que comunican cada uno de los brazos en los que se disponen las diversas piezas. Es interesante el sistema de circulación vertical, casi oculto al espectador, en torno al cuadrado en el que se inscribe la rotonda y constituido por dos escaleras de caracol, con diferente función. No obstante, lo más característico es su imagen exterior y, concretamente, el templete circular de orden jónico o tholos que corona la composición piramidal y cuya transparencia, como la del pórtico, contrasta con la opacidad de los demás cuerpos. Formando parte de este conjunto, frente al acceso principal, se creó un cuerpo de escaleras adosado al talud sobre el que se asienta el Observatorio, cuya masividad, desnudez y austeridad parece inspirada en la arquitectura oriental. Muy maltratado por las tropas francesas, que instalan allí una batería que domina Madrid y destruyen el telescopio principal, los daños de su fábrica fueron reconocidos por los discípulos de Villanueva, Santiago Gutiérrez de Arintero y Antonio López Aguado, quienes apremiaron al Ayuntamiento y a la Corona para su reparación. Sin embargo, ésta y la conclusión del edificio no se abordaron hasta muchos años después, bajo la dirección de Pascual y Colomer, quien obvió el proyecto original, en cuanto al remate de la cornisa con una barandilla isabelina y la adición de unos más que discutibles cupulines en la fachada principal. En 1974, la Dirección General del Instituto Geográfico encargó al arquitecto Antonio Fernández Alba la consolidación y restitución del Observatorio, lo que llevó a cabo dentro del máximo rigor histórico y arquitectónico, haciéndole acreedor del Premio Nacional de Restauración del Patrimonio Artístico en 1980.
Resumen histórico arquitectónico:

Inicio: Juan de Villanueva : 1790-1808
Conclusión y reforma: Narciso Pascual y Colomer : 1845-1847
Restauración: Antonio Fernández Alba : 1976-1979